Este año, el último de el ciclo de la estrella 8, nos plantea serias dudas acerca de si nos va a ir todo lo bien que siempre deseamos, y es que la energía de la estrella 9 viene fuerte.
El panorama mundial, impregnado por el cambio que representa salir de la energía del Gua 8 , trigrama Gen , La Montaña, el hijo menor, donde hemos estado a buen resguardo, protegidos por la energía amable e introspectiva que otorga este Gua, hace que sea mas impactante el cambio a la estrella 9, Gua Li, la hija mediana, el fuego.
Todo lo que representa este elemento es lo que nos aguarda, y quien se haya dormido en los laureles o en el sofá de su casa, su guarida, su montaña, aunque haya sido obligado por la pandemia durante un tiempo, y no haya reaccionado al finalizar ésta, se sentirá incómodo, como poco.
La energía del fuego trae, como todo, cosas positivas y retos, vamos a llamarlos así, y que no decaiga el ánimo.
En primer lugar, hacer notar que el fuego ilumina esos sectores que la montaña había ocultado.
En algunos países los escándalos, las corrupciones, los abusos a los indefensos, que existían , pero nadie se llamaba a denunciar por los motivos que fuesen, desidia, inercia, o sencillamente miedo a las represalias, han llegado a tener tal envergadura que se han destapado por sí solos a la luz de este nuevo ciclo que cada vez toma mas fuerza hasta que se instaure en 2024.
Y es que la luz que ilumina este fuego va a estar 20 años en nuestras vidas.
Siempre han habido terremotos, pero en éste final del ciclo de la Montaña están siendo muy abundantes, y dolorosos.
Como si la tierra se quejase al dejar su reinado que ha durado los correspondientes 20 años.
Durante este reinado hemos disfrutado de un tiempo en el que las terapias alternativas, el cuidado de nuestro interior, y el deseo de ser mejores han imperado.
Ahora llega una energía diametralmente opuesta, la frivolidad, la inmediatez por cumplir los deseos, la impaciencia, están tomando el relevo a las terapias relajadas.
El fuego abraza, y quema en su danza lo que se pone en contacto con el.
Hay que renovar nuestros esquemas mentales y nuestras actitudes ante la vida y sus retos. Poniendo a buen resguardo, siempre que podamos lo que no queramos ver envuelto en llamas y hecho cenizas.
La configuración de nuestra energía, identificada mediante los Cuatro Pilares nos puede ayudar a descubrir la actitud que tenemos que adoptar, lo que representa para nosotros, y si nos va a beneficiar o tenemos que protegernos de este elemento que va a regir los destinos durante los próximos 20 años.
Gua Li, estrella 9 … EL FUEGO